APAPÁCHAME

El castigo físico y emocional puede sin dudas dañar y moldear negativamente el carácter de una persona en su etapa de crecimiento. Sin embargo, culturalmente, un golpe correctivo aún sigue siendo aceptado en muchas sociedades como un método adecuado de educación.
Buscando comenzar un proceso de cambio que propiciara modelos positivos de educación, fuimos convocados por la oficina de UNICEF Honduras para trabajar una campaña de comunicación que llegara a familias e instituciones de la región.
La palabra clave sobre la que se construyó todo el mensaje fue APAPACHAR.

abrázame con el alma
Info del caso
UNICEF / Honduras
Prevención en violencia contra la niñez y adolescencia
Desarrollo humano C4D
Honduras – El Salvador
La campaña logró involucrar a familias e instituciones a lo largo y ancho de Honduras.
El mensaje, expresado por la gente y hacia la gente, se sintió más creíble, fomentando las buenas prácticas de crianza basadas en el amor y la disciplina positiva. Resignificando modos, creencias, y hasta estilos de comunicación, esta campaña persiguió una serie de objetivos que se pueden percibir en cada una de sus piezas.
Propuestas
Apapachar es una palabra que proviene del Náhuatl que simboliza todo lo que un niño, niña o adolescente necesita para crecer rodeados de amor, confraternidad y respeto.
Significa abrazar, dar cariño, comprensión, contención, y una cantidad ilimitada de vibraciones positivas que redundan en encuentros emocionales entre las personas.
Puesta en boca de los más jóvenes, Apapáchame fue un llamado a la acción hacia los mayores, para que todos y todas nos involucráramos activamente en la tarea que las y los más pequeños crezcan protegidos de la violencia y encuentren oportunidades para desarrollarse plenamente. Y se hizo con un vocablo que dotara a la convocatoria de un sentido de pertenencia único.






El registro fotográfico y audiovisual nos llevó por diferentes latitudes del país centroamericano, buscando exponer en imágenes una serie de enseñanzas contundentes.
Identificamos las historias, buscamos los momentos más emotivos, y sensibilizamos con situaciones que se sintieron reales y funcionaron como espejos para que otras familias las adoptaran en sus hogares.





