Razones para tener una comunicación con compromiso
Contar historias de responsabilidad social es algo más que amplificar el buen trabajo para el público elegido. Es la capacidad de expandir el impacto del trabajo de una empresa, al influir, potenciar e inspirar a todas las partes interesadas.
Al comunicar el impacto de la responsabilidad social, promoverás las iniciativas del bien social de tu compañía, tanto de manera interna como externa. Esos esfuerzos pueden ayudar a elevar la marca y la posición de la empresa y ese es el poder de una buena historia.
Se trata de que estos relatos inspiren a los empleados a participar en los programas. También de narrar la historia del impacto de tu programa en las comunidades a las que sirve, y así continuar haciendo un trabajo que hace la diferencia.
Es importante contar historias de responsabilidad social para educar a otros sobre el trabajo que está haciendo una empresa y el impacto que se puede lograr.
Esta actividad también tiene el poder de construir conexiones, unir comunidades, y fomentar la conciencia y empatía en todos los sectores.
¿Por qué es una buena idea contar historias de responsabilidad social?

Porque las buenas historias:
- Informan.
- Inspiran.
- Motivan.
- Atrapan.
- Se recuerdan.
- Fascinan.
- Cautivan.
- Convencen.
- Influyen.
- Venden.
Beneficios de contar historias de responsabilidad social
- Refuerza que la RSE (Responsabilidad Social Empresarial) es parte de la forma en que tu organización hace negocios.
- Muestra el impacto de las iniciativas de RSE en todas las operaciones y la cadena de suministro.
- Es más probable que las audiencias recuerden las historias y las asocien positivamente con tu marca.
¿Cómo desarrollar estratégicamente historias de responsabilidad social paso a paso?
1. Preparar los grupos de interés clave
Construir una asociación
Las historias de responsabilidad social serán más exitosas si se aprovecha la experiencia del equipo de marketing y comunicaciones. Es importante asegurarse de que los mensajes clave estén alineados con la voz y la estrategia de comunicación más amplia de la empresa.
Empoderar a la gente
Los participantes de un programa son sus mejores defensores: representan una voz auténtica al compartir la historia de responsabilidad social.
Es clave prepararlos para funcionar como embajadores y equiparlos con herramientas y conocimientos, como mensajes clave para que puedan documentar sus experiencias y contar historias responsables.
2. Crear historias de responsabilidad social
Conocer a tu público objetivo
Se debe empezar por entender y conocer a la audiencia. Si sabes cuales son sus preferencias, como las plataformas de redes sociales que frecuentan, cómo les gusta recibir información o los canales internos que más usan, puedes planificar bien y no perder el tiempo en plataformas que no utilizan.
Desarrollar la historia
En el centro de cada gran historia hay una trama convincente, un conflicto, una resolución eventual y un mensaje para el futuro.
El desafío:
¿cuál es el gran problema que enfrenta el protagonista, ya sean las organizaciones sin fines de lucro a las que sirve o los empleados a los que está comprometiendo la empresa?
El ideal:
¿cuál es la elección de la gente: el resultado o solución más favorable?
El enfoque único:
¿cómo resuelve este problema la compañía como nadie más?
Razones para creer:
¿cómo funciona el enfoque único?
¿Quiénes son las personas detrás de esto?,
¿Cuál es el proceso?
¿En dónde está la experiencia?
Resultados de la escala:
¿cómo ayuda la solución a crear un mundo mejor?
Despertar el interés de la audiencia
No debe usar todas estas cualidades, utilizar algunas puede ayudar a alegrar su historia y conquistar a la audiencia:
- Puntualidad: la historia está sucediendo AHORA.
- Impacto personal: se conecta con la vida de las personas.
- Prominencia: presenta una figura o problema conocido.
- Proximidad: toma un ángulo local; cuanto más cerca estás de una historia, más te importa.
- Tensión: destaca los enfrentamientos de opinión, puntos de vista opuestos o controversia general.
- Sorpresa: muchas veces tiene circunstancias inusuales.
- Cambio: comparte un nuevo giro con una vieja historia, contando la siguiente fase o matiz de una tendencia en curso.
3. Amplificar tu mensaje
Elegir el narrador
Quién cuenta tu historia es tan importante como la historia misma.
Para lograr el objetivo encuentra una voz confiable que resuene con la audiencia. Esas voces podrían incluir expertos en el campo, directores generales o miembros de la audiencia.
Otros posibles portavoces podrían ser organizaciones sin fines de lucro, empleados que han participado en los programas, etc.
Difundir las historias de responsabilidad social
Es hora de compartir la historia. Busca los métodos que usarás para correr la voz. Esto no es poca cosa dada las innumerables plataformas, comisarios, personas influyentes y editoriales que existen.
No olvides que narrar una historia es como pintar un cuadro con palabras. Las historias son una especie de lenguaje universal: unen a las personas y crean un sentido de comunidad. A pesar del idioma, religión, preferencias políticas o etnicidad, las historias nos conectan a través de la forma en que nos sentimos y respondemos a ellas.
Las buenas historias son:
- Entretenidas: mantienen al lector interesado en lo que vendrá después.
- Educativas: despiertan curiosidad.
- Universal: se relacionan con todos los lectores o espectadores, y aprovechan las emociones y experiencias que viven la mayoría de las personas.
- Memorables: quedan en la mente del lector o espectador.
- Contar historias de responsabilidad social incita a la acción: la historia debe describir cómo se completó una acción exitosa en el pasado y explicar la forma en que los lectores o espectadores podrían implementar el mismo tipo de cambio.
Narrar historias de responsabilidad social, es una técnica útil que ayuda a los negocios a elaborar su mensaje de manera más atractiva para captar la atención de los clientes y aumentar los ingresos.
Por lo tanto, es muy recomendable utilizar el storytelling en tu estrategia de RSE.