Conocemos unos anteojos ecológicos que desde la Patagonia proponen un cambio de paradigma
¿Cómo sería el mundo si entendiéramos que todos somos naturaleza?
A través de esa pregunta, que más que simple filosofía es todo un llamado a la acción, se presenta Karün, un emprendimiento modelo que nos llega desde la Patagonia Chilena, dedicado a hacer gafas con materiales naturales y reciclados, pero que es mucho más que una empresa de anteojos.
Nacida en el año 2010, con el propósito de desarrollar un producto que ayudara a crear conciencia y marcara un claro contraste entre el modelo económico extractivo actual y el equilibrio con la naturaleza, esta marca de pura cepa patagónica buscó en sus raíces la inspiración para en un inicio hacer a mano anteojos con madera de árboles caídos, y luego evolucionar para ser la primera empresa del mundo en hacer gafas a partir de redes de pesca recicladas.
Fue así que por ejemplo, para el año 2017 Karün desarrolló los anteojos oficiales de la Volvo Ocean Race, una de las competencias náuticas más extremas del mundo, en donde los navegantes corren por 9 meses bajo las condiciones más duras alrededor del mundo. Algo así como el perfecto balance entre sustentabilidad y rendimiento.
Un símbolo de cambio
Como simplificación de un símbolo del Kultrún Mapuche que significa “ser naturaleza”, Karün no es solo el nombre de una marca, sino también representa toda una visión integral de vida y desarrollo, que busca proyectar una vida en armonía con el medio ambiente, entendiendo que como seres humanos no somos los dueños del planeta.
La industria de la moda en si, es una de las tres más contaminantes del mundo. Es así que crear y desarrollar anteojos de la más alta calidad, a partir de materia prima natural y reciclada, es un modelo de negocio con una fuerte carga simbólica, que pretende expandir un mensaje de cambio, construyendo una cadena de valor completa bajo un modelo circular y regenerativo.
A esta forma de trabajar la llaman Modelo Karün de Desarrollo Consciente y funciona de la siguiente manera:

Recolección:
Para comenzar, un grupo de recolectores convocados por Karün rescatan redes de pesca, cuerdas y metales que deterioran los ecosistemas naturales. Posteriormente estos le venden a la empresa esos materiales, permitiéndoles generar una fuente de ingreso adicional para escalar con sus micro emprendimientos. Karün acompaña a los recolectores para ayudarlos a aplicar los conocimiento que adquieren de manejo de recursos y planificación en sus propios emprendimientos, para que no dependan únicamente de los desechos para desarrollarse y prosperar.
Producción:
Karün sólo usa para su producción materiales naturales, nobles o reciclados como materia prima, recolectados por comunidades locales de Patagonia y el sur de Chile. Ese material lavado y enfardado es enviado a sus aliados de reciclaje quienes convierten los residuos en materia prima y finalmente esa materia prima es enviada a fábricas en Italia y Turquía donde se producen estos anteojos de alta calidad. Además cuando los anteojos llegan al final de su vida útil, Karün incentiva a sus clientes que los envíen de vuelta para que se pueda crear nuevos anteojos con el material y evitar su desecho. A cambio ofrecen 25% de descuento por cualquier anteojo nuevo de su línea.

Regeneración y conservación:
Con el ingreso que reciben por la venta de sus productos, Karün financia un programa de 4 años con más de 600 emprendedores rurales en la comuna de Cochamó (Patagonia Norte). Este programa desarrollado junto a Balloon Latam contribuye en la protección de cerca de 400.000 hectáreas de naturaleza prístina a través del trabajo mano a mano con la comunidad local.
Todo vuelve
Sabiendo que todos somos uno en este planeta, Karün busca con esta clase de acciones responsables devolver a su tierra y a su gente, todas las enseñanzas milenarias que las culturas indígenas han legado en el conocimiento de la naturaleza, empoderando a comunidades rurales para que protejan sus territorios, su identidad y su cultura.

Como empresa B certificada, con valores que le han permitido asociarse con un medio de relevancia internacional como National Geographic, Karün representa hoy un ejemplo a seguir, motivando a todos y todas a sumarse a un modelo de negocio que es tendencia, y plantea un cambio de paradigma en la idea de lograr impactos positivos en las personas y el planeta.