Viaja en el tiempo, y conoce uno de los lugares mágicos de Buenos Aires
Conocido como el “El Sanber” en la jerga porteña, este centenario bar inaugurado en 1912, y ubicado en el barrio porteño de Villa Crespo, mantiene inalterable como ningún otro en Buenos Aires, el clásico ambiente relajado y fraterno que por décadas invitaba a los habitantes de esta populosa capital sudamericana, a pasar largas jornadas fuera de su casa, rodeado de amigos, juegos y una buena cerveza.
Visitarlo es casi trasladarse a otra época. Es encontrarse con un ritmo de vida ajena a estos tiempos de redes sociales, e hipnóticas pantallas de celulares. Allí todavía se habla, se discute, se juega, se sonríe y se putea en la cara. Frente a frente.















Se puede llegar en chanclas, en pijamas, cargando tu mejor sonrisa, o escapándote de tus problemas. De cool no tiene nada, y eso es lo cool de este bar. No pretende ser. Es lo que siempre fue, con sus mesas de billar, metegol, ping pong, y con partidas infinitas de dominó.
Mezcla rara de café bohemio, bar notable y club de barrio, por allí han pasado glorias del tango y la poesía de Buenos Aires. Hoy todos conviven allí. Desde sexagenarios tomando su clásico vermú, hasta jóvenes millennials,
Un espacio que funciona bajo el credo de que “la gente hace el lugar”.