Un viaje subterráneo moviéndose al ritmo del 2x4
La ciudad de Buenos Aires no solo representa para Latinoamérica la mayor plaza cultural del continente en términos comerciales, con una propuesta artística fabulosa que abarca todas las disciplinas. A nivel suburbano esta crece exponencialmente, con artistas callejeros que se mueven al ritmo de la ciudad por cada uno de sus rincones.
Con el objetivo de hurgar un poco en las raíces de un espacio repleto de incansables y talentosos supervivientes, nace una propuesta audiovisual llamada “Pampa y La Vía”, buscando descubrir pequeñas historias anónimas de personajes que pasean su arte por las vías de la ciudad.
El campo de acción son los vagones del metro (o subte como se conoce en la jerga rioplatense) y en particular las estaciones de su enorme entretejido subterráneo que alberga una troupe gigante de artistas urbanos que en los últimos años se ha multiplicado por cientos o miles, con la llegada de inmigrantes de todas las latitudes, en especial del resto de Sudamérica.
Músicos en su mayoría, muchos de ellos encuentran en este lugar un cobijo especialmente cuidado para moverse de un modo más organizado, aislados de las inclemencias del tiempo, y de las inseguridades propias de una gran urbe. Un reglamento interno muy bien estructurado les permite presentarse con cierto orden a lo largo del día y la noche, sin invadir sus propios espacios, ni saturar a un público dinámico y heterogéneo que ha normalizado su presencia de una manera asombrosa.

Cruzarse con todo un vagón disfrutando con alegría de los compases de grandes éxitos musicales, es una escena habitual que acompaña los desplazamientos de toda la ciudad a través de este popular medio de transporte.
Espectadores no les faltan. Con una masa de 1.360.000 pasajeros utilizando por día alguna de las 6 líneas de subte con una frecuencia estimada de 3 minutos entre trenes en hora pico, la taquilla casi siempre está llena.
La oferta artística que puedes encontrarte es extremadamente variada.
Actores, contorsionistas, malabaristas, mimos, payasos, humoristas, bailarines y por supuesto músicos de todos los ritmos y colores conviven allí expresando sus alegrías, tristezas, amores, pasiones y locuras.
Pero sin dudas el desarraigo es la sensación que allí manda, con hombres y mujeres alejados de sus tierras atravesados por un sentir que en este corto audiovisual encontró en el tango el lenguaje ideal para expresarlo y en Mariana la protagonista para transmitir una vivencia que esta tanguera de alma comparte cada día con pasajeros que detienen sus rutinas un instante para disfrutar de su baile.
Esta es la historia. Dale play y bailemos.
¿Qué es Pampa & La Vía?
«Pampa y La Vía» es un proyecto personal e independiente de la productora de contenidos Photowalker que nace con la idea de documentar pequeñas historias urbanas itinerantes atravesadas todas por un mismo sentir. El deseo de seguir siempre adelante más allá de los contratiempos.
Estar en “pampa y la vía” es una expresión típica del lunfardo tanguero que encontró su sentido en una antigua fábula tradicional que enlaza con un hipódromo, un tranvía y unos pobres apostadores que habiendo perdido hasta el último centavo apostando por un caballo, encontraban su último destino en el cruce de la Calle Pampa y las vías de un tren.
Hacia fines de 1886, en la zona vecina a la actual avenida Del Libertador, entre las calles Monroe y Congreso, se creaba el Hipódromo Nacional o Hipódromo de Belgrano. El barrio siempre había tenido afinidades con el turf. Aquel hipódromo había surgido como consecuencia de la inminente desaparición del Circo de las Carreras que, desde 1857 hasta ese año, funcionaba en el área de las actuales Mendoza, Melián, La Pampa y Crámer.
Lo cierto es que aquella organización que promovía el Hipódromo Nacional se dio el gusto de tener un lugar para la actividad hípica en una zona que, junto con los futuros y vecinos barrios de Núñez y Saavedra, tenía cada vez mayor desarrollo.

Las razones del nombre
El tema era que para llegar hasta aquel hipódromo se decidió inaugurar un servicio gratuito que llevara a los apostadores desde esa zona de las barrancas de Belgrano (actuales La Pampa y Virrey Vértiz) hasta el “H Nacional”, como decía el cartel de los tranvías que hacían el recorrido. Por supuesto que el regreso hasta ese lugar, también era gratis. Desde allí, para seguir en otros transportes y en otras direcciones, había que pagar. Entonces, el que había perdido hasta el último centavo, sabía que si no conseguía algún alma caritativa que le aportara unas monedas, iba a quedar varado “en Pampa y la vía”.
Equipo de producción
- Proyecto: Pampa y la Vía
- Productora: Photowalker.media
- Dirección y cámaras: Sergío Onzari / Leandro Giménez
- Sonido: Leandro Giménez
- Director de fotografía: Sergio Onzari
- Edición: Sergio Onzari
- Género: Corto documental